jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Es la falta de identidad una causa de la deformación del sistema educativo en Panamá?

Años de una Identidad Traicionada

Por: INDIRA MORENO

Se nos continúa adoctrinando para que sólo pensemos en la supuesta y “heroica” Junta Provisional de Gobierno de inicios del siglo XX, como el “verdadero” comienzo y nacimiento de nuestra patria.

Surgen dudas y más dudas, como bien puede ser el hecho de que no tiene sentido que los Estados Unidos hayan apoyado tan “solidariamente” los panameños, en las supuestas luchas emancipadoras pues, Estados Unidos estaba en busca de otras alternativas; caso Nicaragua; aunque no es muy digerible tampoco aquel ‘cuentecillo’ de que, una vez y los norteamericanos observaron el gigantesco volcán Momotombo, en las estampillas de correos, ellos temblaron de miedo.

Hoy en día, a inicios del siglo XXI, más lejanos encontramos el desarrollo de algún tipo de identidad en nuestro Panamá. La misma corrupción de hace cien años; los mismos mercaderes pescando en río revuelto, para hacerse de logros y beneficios de luchas ajenas, sin dar ni una sola uña al país que tanto y tanto siguen exprimiendo.

El poco beneficio que NO se llevan los extranjeros de nuestro terruño, va a parar directo al bolsillo de las siete familias patriarcales. Los mismos subastadores torpes que han entregado la nación, con miras a logras sus eternos intereses económicos; un Panamá que no sabe a ciencia cierta, si es o no es de los panameños…

Un país en el que la industria y el agro dan más bien risa; un país que depende de sus costas para el majestuoso incremento de su economía al 10% cada año, se encuentra como barco a la deriva, con la dignidad destruida, tal cual y como hacen exactamente cien años atrás…

Con un pueblo sumido en la miseria y en la violencia y que tiene como vecina a la inescrupulosa opulencia.

Ya no hace falta contar con la vocación para ejercer la educación, pues la misma se ha tornado en otra forma más de “ganarse la vida”. Profesionales frustrados, en diversas áreas, no pueden proyectarse en las mismas, y la Educación pasa a convertirse (junto al transporte y la economía informal), en otra de las pocas alternativas con que cuenta el proletariado para no terminar de morirse de hambre.

Del mismo modo, se han ido disolviendo en el anonimato y en el olvido, muchas otras figuras y nombres que dieron vida a la esencia de nuestra nación; el Cholo vuelve a ser traicionado y fusilado, ya no por los liberales y conservadores; ahora por este pueblo que no encuentra todavía su identidad, mientras que a nuestra patria la ahoga el silencioso escándalo de un eterno carnaval.